domingo, 16 de mayo de 2010

¿A QUE LLAMAMOS DISCAPACIDAD?


Tuve el agrado de presenciar, la actividad realizada en el club Podesta de Lanus organizada por el gremio UPCN, Alternativa solidaria y ADECOM (asociación de defensa de la comunidad) realizada el día viernes 14 de este mes, con invitados de las distintas organizaciones.
Principalmente me quiero dirigir a la directora de la escuela 501 con especialidad en mentales, Liliana Museto, ya que son ellas, trasmisoras culturales, pero además, es admirable la dedicación de las mismas; ya que no solo se encargan del proceso de escolarización, sino que también, dedican su vida, y lamentablemente, a veces deben hacerlo en circunstancias dolorosas, con mucho amor y compromiso, no solo con el sujeto de aprendizaje, sino también con su entorno familiar, ya que es fundamental el vinculo de la institución escolar con el núcleo familiar.
Estamos viviendo en un contexto especial, a poco tiempo del bicentenario, y esto amerita a una reflexión social, a replantearnos y tomar conciencia de las problemáticas que vivenciamos a diario, y dejar de naturalizar como verdades absolutas ciertas falencias sociales, y es ahora el momento para comprometerse.
A menudo, cuando hablamos de discapacidad, o capacidades diferentes, no tomamos conciencia, de que todos adolecemos de alguna aptitud, y con esto me refiero a que todos tenemos algún tipo de discapacidad. A veces circunstanciales, otras permanentes, pero todos somos diferentes, y tenemos competencia que nos identifican como seres únicos, diferentes.
Pero también, considero que otro de los cuestionamientos que debemos tener en cuanta a la hora del tema, es ¿que es ser discapacitado?
¿Desde donde lo medimos, desde que parámetros?, y sobre todo yo me planteo, ¿Cuál es la normalidad?
Y si me preguntas cual es la discapacidad mas profunda, en todo caso creo que es “la discapacidad social” que es la insolvencia mas notable, y aquí es donde si marcamos la diferencia.
La problemática en cuestión, creo que no es, no dar cuanta de la integración del sujeto con capacidades diferentes, sino que no damos cuanta de que es el, quien forma parte de nosotros mismos.
Es decir, no somos un grupo que debemos aceptar a la discapacidad, sino que debemos entender de una vez y para toda que todos funcionamos de manera diferente.
Por ejemplo, cuando tengo la oportunidad de apreciar las olimpiadas especiales , y veo la destreza de los competidores con discapacidad motrices, comprendo que yo también tengo una discapacidad o capacidad diferente, ya que no podría realizar muchas de las actividades que ellos si pueden realizar, y tomo este ejemplo para sintetizar lo que quise comunicar, anteriormente.
Invitémonos como sociedad en esta fecha que se aproxima, tan importante, a tomar conciencia de lo imposibilitada que esta nuestra sociedades, o si se quiere, discapacitada, para aquellos con competencias diferentes, por ejemplo desde los desatinos arquitectónicos, y como las normas que rigen, parecen no tener importancia, ya que están vigentes, pero no logramos que formen parte de nuestros hábitos cotidianos, y aquí me incluyo, por que desde las acciones mínimas estamos excluyendo todo el tiempo, y pasando por alto las reglas, como cuando por ejemplo estacionamos en los lugares habilitados para discapacitados, por falta de lugar, tiempo, o cualquier otro factor, tomando una actitud egoísta e irresponsable.
Y me parece fundamental, que empecemos todos a tomar conciencia desde los actos cotidianos, esos actos que consideramos pequeños equívocos, pero que para otros pueden ser de suma importancia y un gran obstáculo.
Pero por suerte, tenemos a las personas que cotidianamente trabajan como actores de cambio, para transformas estas problemáticas, como es el caso de los gremios, que brindan las herramientas para que los compañeros y familiares de los mismos puedan insertarse al mundo laboral, con dignidad; o el caso de las ONG, como en este caso ADECOM, que se preocupa por las problemáticas de la comunidad.
Desde ya, gracias a ellos y al periódico y programa radial alternativa solidaria por permitirme formar parte de estas actividades.
No olvidemos, todos somos discapacitados para volar.
Un abrazo!!!

domingo, 9 de mayo de 2010

RECUPEREMOS EL ORGULLO DE LA MILITANCIA POLÍTICA

A través de los años, se ha desdibujado el significado del militante. Hoy, muchos jóvenes no saben con precisión qué implica este término. La militancia política es la militancia por excelencia, es la más integral, es la verdadera entrega por el ideal, por la construcción y por el cambio. Por eso, es necesario repensarla y reivindicarla, con todas sus virtudes, porque nuestra sociedad necesita armar una red de contención y esa malla se construye únicamente con la existencia de los militantes.
Los militantes son quienes conocen a sus vecinos, quienes comparten sus preocupaciones, las problemáticas comunes y las particulares, ya que funcionan como nexo de confianza, como facilitador para la resolución de los conflictos. El militante es quien puede acercar las políticas y programas que se estén brindando desde el estado municipal, provincial o nacional; es un transmisor hacia arriba y hacia abajo.
En el año del Bicentenario, debemos bregar por la multiplicación de los militantes y recuperar el orgullo de la militancia política. Tenemos mucho por hacer.
Viviana Arcidiácono

LA TEORIA DE LA ESPIRAL DEL SILENCIO

La Espiral del silencio es una teoría de ciencias políticas y comunicación propuesta por la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann. La teoría declara que es menos probable que un individuo dé su opinión sobre un determinado tema entre un grupo de personas si siente que es parte de la minoría, por miedo a la represión o aislamiento por parte de la mayoría
"El temor al asilamiento (no sólo el temor que tiene el individuo de que lo aparten sino también la duda sobre su propia capacidad de juicio) forma parte integrante (...) de todos los procesos de opinión pública. Aquí reside el punto vulnerable del individuo; en esto los grupos sociales, pueden castigarlo por no haber sabido adaptarse. Hay un vínculo estrecho entre los conceptos de opinión pública, sanción y castigo" Noelle Neumann, 1974

Mientras que la teoría de agenda setting limita en parte el poder de los medios como formadores de opinión a la jerarquización del temario, el enfoque de Noelle Neumann parte del supuesto que la mayor parte de las personas, temen naturalmente al aislamiento y, al manifestar sus opiniones personales, tratan de identificar la opinión de la mayoría para luego sumarse al "consenso general". Los medios de comunicación, operan como formadores del consenso, los periodistas tendrían la autoridad necesaria para diagnosticar el "clima de opinión".

La lógica de este modelo, conforma una espiral silenciosa dado que, cuanto más se difunde una opinión dominante, más se silencian, las individuales voces minoritarias en disidencia, con lo cual, se acelera el efecto de las opiniones mayoritarias construyendo un proceso de retroalimentación ascendente: Basándonos en el concepto de un proceso interactivo que genera una "espiral" de silencio, definimos opinión pública como aquella que pude ser expresada en público sin riesgo de sanciones (...) según este mecanismo psicológico que hemos denominado "espiral del silencio", conviene ver a los mensajes como creadores de opinión pública. Constituyen el enotrno cuya presión desencadena la combatividad, la sumisión y el silencio" Noelle Neumann, 1974

La opinión de la mayoría no sólo se configura a partir de una discusión argumentativa, sino que también depende de los elementos psicosociales, de los valores seguidos y perseguidos por el individuo en su socialización y que hayan dado lugar a su estructura cognitiva, de la percepción propia de la opinión mayoritaria y, principalmente, del temor al aislamiento. La sociedad amenaza con la exclusión a quienes se alejan del consenso; de lo moral y supuestamente válido; de lo establecido, que es establecido, a su vez, por ellos mismos y por los medios de comunicación de masas, en contra de cuyos criterios asentados nos cuesta tanto opinar. Esto es lo que viene a expresar la teoría de la espiral del silencio, que la opinión de la mayoría determina el comportamiento de los individuos y cuestionan la elección de expresarse públicamente o permanecer en silencio.

domingo, 2 de mayo de 2010

El Cuento de la Libertad de Prensa


En el mundo hay sólo dos grandes cadenas de diarios, revistas y órganos publicitarios diversos: las que responden a la tendencia occidental, dirigidos, manejados y financiados desde la “Sociedad Interamericana de Prensa” (S.I.P.) con sede en Nueva York, y los diarios rusos que funcionan detrás de la cortina europea y la cortina asiática. Los rusos manejan todo desde Moscú por órganos oficiales de la propaganda. Los occidentales, en cambio, simulan hacerlo con empresas privadas, de acuerdo con los principios que simulan sostener pero, los perros son los mismos, aunque varíen los collares. Escapan a estas agrupaciones regimentadas, por uno u otro sistema, los diarios ingleses que, como su Gobierno, están algunas veces con Washington y otras con Moscú.

Los órganos independientes que en pequeño número funcionan en algunos países deben vivir muy aleatoriamente, desde que las grandes cadenas les hacen una guerra ruinosa de avisadores, hasta conseguir su ruina económica. El sistema es fácil, mediante los grandes órganos que realizan el boicot a las empresas comerciales y particulares, que avisan en los diarios de la “Lista Negra”. Así se va consiguiendo una unanimidad para que todos los “órganos de opinión” respondan a la “voz del amo”. A esto se le llama ahora “libertad de prensa”.

Si algún mandatario, en uso de su derecho que no se le niega a estos empresarios de la falsedad, se decide a tener sus propios órganos de opinión o tomar medidas en defensa de los intereses nacionales limitando la licencia y la procacidad de los “órganos encadenados”, mediante una censura apropiada, entonces todas las Agencias de Noticias también encadenadas, comienzan a cursar despachos con “noticias” en los que se tendrá buen cuidado de decir que se trata de un “dictador” y que el régimen es “totalitario” o “antidemocrático”.

Yo nunca he dado crédito y menos me he tragado las “fritadas” preparadas en los despachos de los servicios de inteligencia y propaganda de los distintos organismos que dirigen estas actividades y jamás, cuando ejercí el Gobierno, me dejé impresionar por estas supercherías. Por eso he tenido el honor de contarme entre los “totalitarios”.

La influencia que a principios del siglo adquirió la publicidad ha sido decisiva para su utilización en la política internacional.

El prestigio de los antiguos diarios veraces y difusores del bien, aprovechado por aventureros y traficantes, sufrió la suerte consiguiente. La opinión no pudo haber escapado a la terrible deformación de todos los valores que ha caracterizado a nuestro tiempo. Hoy, no es secreto para nadie, que muchos consorcios y cadenas de diarios no son sino empresas comerciales, que venden papel impreso como se venden cosméticos o artículos de ferretería.



Antes los diarios pobres pero honrados, se elevaron moralmente con su información leal y su prédica honorable. Cuando apareció la publicidad fueron poco a poco envileciendo su primitiva posición para servir los móviles de sus avisadores y su propaganda. Convertidos así en un vulgar comercio, los diarios degeneraron paulatinamente hacia verdaderos monopolios.

Hoy no hay quien no utilice la publicidad para fines propagandísticos, con resultados variables. Pero los imperialismos sustentan algo más serio que la simple publicidad. A ellos no les es suficiente publicar un aviso para vender su artículo, sino que deben imponerlo a toda costa, y para eso, no es suficiente avisar. Por eso los Estados Unidos han creado todo un servicio publicitario, disfrazado con diversos nombres y siglas. Este servicio comprende toda una organización que involucra al que hace o inventa la noticia, la estudia, la explota, la depura, la distribuye y la reproduce. Es claro que todo este organismo, que comprende las llamadas “fuentes de información” y “empresas internacionales de noticias” obra sin un designio preconcebido que se imparte como objetivo desde un lugar central que dirige y comanda al grupo.

Si desde un diario se puede hacer un chantaje a una persona, desde esta organización se lo puede hacer a toda una nación. Por este medio se puede llevar al descrédito a un Gobierno y a un pueblo entero a la guerra. Algunas de estas empresas internacionales pertenecen o trabajan para los servicios de espionaje de los países que, mediante el zarandeo arbitrario de la “libertad de información” y “acceso a las fuentes de información”, abren el camino a la actuación de numerosos agentes y espías, asegurándoles un cierto grado de impunidad.

La libertad de prensa, motivo de intensa campaña, no presupone defensa de principio sino una verdadera agitación internacional dirigida a imponer una forma de influir en la opinión por los medios publicitarios al servicio de las empresas y países que la costean.

Cuando se habla de “opiniones independientes” de los “grandes diarios” con insistencia sospechosa en numerosos órganos de distintos países, puede individualizarse perfectamente la organización del monopolio que abarca el “trust” de publicidad dirigido por las grandes centrales de los países. Los congresos internacionales de editores, no son otra cosa que reuniones “sui generis” de directorio o de empleados que van a esas centrales a recibir instrucciones. El Pueblo les ha llamado con propiedad “la voz del amo” o “los diarios encadenados”.

No es tampoco un secreto para nadie que, en diversos países, se editan diarios “independientes” dirigidos y administrados en el exterior que, cuando tienen un contratiempo en un país, las protestas se producen a 4.000 kilómetros de distancia. Todo esto no es nuevo ni debe movernos a perplejidad, porque es un episodio más de la lucha política internacional, accionando “subterráneamente” pero movida por manos irresponsables.



En su mayoría, estos diarios que invocan aquí y allá a la opinión pública, no la representa en manera alguna. Pretenden encaminar a esa opinión hacia los intereses u objetivos que defienden, no siempre confesables, lo que les obliga a ocultarse tras el engaño que invocan.

Las campañas sincronizadas a base de noticias fabricadas, calumnias inauditas y falseadas de a puño, no son en manera alguna peligrosas para nadie pues los pueblos han llegado a descubrir la verdad a través de la mentira. Pero esos diarios tendrán su castigo, pues si alguna vez dicen la verdad, nadie se la va a creer.

Todo este armatoste civil se utiliza también desde los organismos de defensa. Los órganos que dirigen la guerra, como los comandos que la conducen, poseen oficinas especiales dedicadas al aprovechamiento de todo material informativo. A esos organismos llegan las informaciones más diversas, por los medios más heterogéneos y de las más variadas fuentes. Su misión consiste en recibirlas, depurarlas, confirmarlas y aprovecharlas. El aprovechamiento es función del Servicio de Inteligencia. Toda noticia debe ser explotada en la propaganda, contrapropaganda, provocación, espionaje, etc.

En esas tareas de guerra, la verdad es suplantada por la necesidad de servir directa o indirectamente al objetivo que se persigue. Las noticias, informaciones o comunicados que emergen de la dirección de la guerra o de los comandos de la conducción, contienen sólo la verdad que conviene, a la que se agrega lo que interesa a los fines de la mejor conducción. Para que estas tareas puedan ejecutarse congruentemente, es menester una absoluta centralización de estos servicios. Las grandes centrales de información son las únicas técnicamente habilitadas para la explotación integral de la noticia.

En la larga etapa guerrera que va desde 1914 hasta nuestros días, la técnica militar de la información pasó de los organismos castrenses a las organizaciones civiles. Es así que, las antiguas agencias de noticias pasaron a ser verdaderas centrales de información, convirtiéndolas en organismos estatales o subvencionados, generalmente integrantes de los “servicios de inteligencia”. Por eso también “disfrazados de periodistas” actúan en el mundo un sinnúmero de agentes de espionaje y provocación de esos servicios.

La lucha por el “libre acceso a las fuentes de información” no es sino el intento de facilitar el espionaje con un cierto grado de impunidad, en cumplimiento de misiones establecidas en los respectivos “planes de búsqueda”. La asimilación de los métodos militares a las actividades de la información civil, por influencia del permanente estado de guerra ha sido tal que, en la actualidad, no existe agencia informativa que actúe fuera de la influencia y de la técnica antes mencionadas.



Por eso los órganos publicitarios de todos los países servidos por esas “agencias”, consciente o inconscientemente, no son otra cosa que agentes del servicio de inteligencia de los diversos centros activos de la dirección de la guerra.

Cada país, interesado en el mejor cumplimiento de sus tareas, ha llegado a poseer sus propios servicios internacionales de información y difusión. Mediante ellos libra en lo político, en lo económico y en lo militar la lucha en el campo publicitario. Los países que no poseen tales servicios están indefensos e inermes en esa lucha.

Por eso cuando hablamos de organismos que en el orden mundial distorsionan y falsifican la información para engañar a los pueblos, controlando y dirigiendo las noticias desde conocidos centros internacionales, utilizando centrales periodísticas que “cocinan” información en función de intereses, no decimos nada nuevo ni desconocido. Mencionamos sólo una técnica y señalamos un procedimiento cuyas consecuencias sufrimos en nuestros países y en el resto del mundo servido por esas “agencias”.-



“Los Vendepatria”

Juan Domingo Perón

Editorial Línea Dura

En el exilio, año 1957

Por qué soy Peronista.


El peronismo no se aprende ni se proclama, se comprende y se siente, ha dicho Perón.

Por eso es convicción y es fe. Es convicción porque nace y se nutre en el análisis de los hechos, en la razón de sus causas y de sus consecuencias. Tiene el empuje y la dinámica de la historia en marcha. Es la conciencia hecha justicia que reclama la humanidad de nuestros días. Es trabajo, es sacrificio y es amor, amor al prójimo. Es la fe popular hecha partido en torno a una causa de esperanza que faltaba en la Patria y que hoy proclama el pueblo en mil voces distintas en procura de una libertad efectiva nunca alcanzada, a pesar del dolor y del esfuerzo de este glorioso pueblo de descamisados.
Cómo las mujeres argentinas podrían desertar de esta causa de todos?

En la lucha todos tenemos un puesto y esta es una lucha abierta por el ser o no ser de la Argentina. Luchamos por la independencia y la soberanía de la Patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera y por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído sino dolores y luchas estériles y destructivas.

Si el pueblo fuera feliz y la Patria grande, ser peronista sería un derecho; en nuestros días, ser peronista es un deber. Por eso soy peronista.

Soy peronista, entonces, por conciencia nacional, por procedencia popular, por convicción personal y por apasionada solidaridad y gratitud a mi pueblo, vivificado y actuante otra vez por el renacimiento de sus valores espirituales y la capacidad realizadora de su jefe: el general Perón. Mi dignidad de argentina y mi conciencia de ciudadana se sublevó ante una patria vendida, vilipendiada, mendicante ante los mercaderes del templo de las soberanías y entregada año tras año, gobierno tras gobierno, a los apetitos foráneos del capitalismo sin patria y sin bandera.

Mi solidaridad con el pueblo, cuya callada epopeya he sentido en mi carne y he sufrido en mi sensibilidad, reafirma mi peronismo. Porque he vivido los problemas del movimiento, su difícil gestación, su desenvolvimiento y la victoria final de la Revolución y porque he pulsado el amor apasionado que el general Perón alienta por su pueblo y por sus vanguardias descamisadas, es que me he convertido en humilde de esta causa del pueblo, un soldado con una fe inquebrantable en el éxito y con un deseo irrefrenable de quemar mi vida para alumbrar el camino de la liberación popular.

Soy peronista porque veo al general Perón levantarse al amanecer y agotar su salud en interminables jornadas para proveer al bienestar de su pueblo; soy peronista porque gradúo con su fatiga la felicidad de su espíritu por llevar alegría y dignidad a los trabajadores argentinos; soy peronista porque me ha sido concedida la felicidad de compartir sus luchas, de sufrir sus olores de vivir sus alegrías y de alimentar sus esperanzas, en un futuro mejor para todos los que trabajan y para todos los desvalidos, de quienes nadie se acordó hasta que él llamó al pueblo a la realidad de nuestra patria. Soy peronista, en fin, por convicción y por sentimiento, por confianza en la bondad y en los esfuerzos de los descamisados, en esta lucha por la total independencia económica de la Patria, por nuestra completa liberación y por nuestra absoluta y limpia soberanía.


Este peronismo mío se ha retemplado en la lucha, se alimenta de ella y se afirma en la fe. Tiene la fuerza incontenible de las causas justas. Se ha forjado en la dignificación del trabajo, en la humanización del capital, en la protección al desvalido, en la prodigiosa multiplicación de escuelas y hospitales, en la potencialidad de las fábricas levantadas por la Revolución, en las mejoras al obrero del campo. Este peronismo mío se ha forjado y se afirma en este mismo lenguaje, que uso para definirlo, que es lenguaje de pueblo y que choca y desagrada a los que usan el lenguaje de la mentira coligada. En este mismo lenguaje, como lo hago ahora, seguiré hablando a los descamisados de mi patria desde las columnas de "Democracia".

Eva Perón

sábado, 1 de mayo de 2010

Discurso de J. D. Perón en el Día del Trabajador - Plaza de Mayo (1949)


Queridos compañeros:

Un nuevo Primero de Mayo nos encuentra reunidos a los que luchamos por hacer de nuestra hermosa tierra argentina una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.

Desfilan por nuestra imaginación y por nuestro recuerdo los días vividos a través de las etapas reivindicatorias de la Patria que comenzaron en junio de 1943.

Primero, las reformas que fueron como la iniciación y la siembra de la simiente que había de cristalizar y florecer a lo largo de la trabajo y sudor argentino.

Después, el gobierno, nuestro gobierno, el gobierno del pueblo, el gobierno de los descamisados, el gobierno de los pobres, de los que tienen hambre y sed de justicia. Por eso, en esta plaza, la histórica, Plaza de Mayo de todas nuestras epopeyas, han latido al unísono amalgamados en un solo haz todos los corazones humildes que por ser humildes son honrados, son leales y son sinceros.

Después, la Constitución; la Constitución justicialista, que ha hecho de la tierra argentina una Patria sin privilegios y sin escarnios; que ha hecho del pueblo argentino un pueblo unido, un pueblo que sirve al ideal de una nueva Argentina, como no la han servido jamás en nuestra historia.

Esas tres etapas vividas por el pueblo argentino: la reforma, el gobierno y la constitución argentina, nos han dado un estado de justicia y un estado de dignidad y nosotros los transformaremos en un estado de trabajo.

Se ha dicho que sin libertad no puede haber justicia social, y yo respondo que sin justicia social no puede haber libertad. Ustedes, compañeros, ha vivido la larga etapa de la tan mentada libertad de la oligarquía; y yo les pregunto, compañeros: si había antes libertad o la hay ahora. A los que afirman que hay libertad en los pueblos donde el trabajador está explotado, yo les contesto con las palabras de nuestros trabajadores: una hermosa libertad, la de morirse de hambre.

Y a los que nos acusan de dictadores, he de decirles que la peor de todas las dictaduras es la de la fatua incapacidad de los gobernantes.

Pero compañeros, cumplidas esas etapas, asegurada para los trabajadores argentinos la justicia social, y asegurada para el pueblo argentina la igualdad ante la Constitución y ante la ley, recordemos que nosotros, los gobernantes, ya hemos hecho todo lo que podíamos hacer para consolidar ese estado de cosas largamente ambicionado.

La palabra, ahora, es del pueblo argentino. El debe mantener esa Constitución y hacerla cumplir, y guay del que intente atravesarse por los caminos de la obstrucción en la voluntad del pueblo.

Vuelvo en este primero de mayo frente a los trabajadores argentinos, encontrándome en la posición más confortable en que puede estar un gobernante, cuya síntesis puede afirmarse al decir: he sido leal con mi pueblo y, Dios sea loado, mi pueblo a sido leal conmigo. Y al afirmar una vez más esta lealtad y esta sinceridad entre el gobierno de los trabajadores y el pueblo argentino, quiero recordar lo que tantas veces les he dicho desde la vieja Secretaría de Trabajo y Previsión: "Seamos unidos, porque estando nosotros unidos, somos invencibles, que la política no divida a los Sindicatos ni ponga a unos contra otros porque, el interés de todos es la causa gremial de los trabajadores por sobre todas las cosas. Para terminar, quiero que llegue a cada uno de los compañeros de los tres millones de kilómetros cuadrados de nuestra Patria, la persuasión absoluta de que el gobierno de los trabajadores que tengo el honor de encabezar, ha de seguir imperturbable, paso a paso el cumplimiento de todo su plan. Pueden tener la seguridad de que no hemos de descansar un minuto y que, con la ayuda de ustedes, que son los encargados de crear la grandeza y la riqueza de la Patria, organizaremos una perfecta justicia distributiva para que el pueblo sea cada vez más feliz y nuestra Patria más grande y más poderosa.

Compañeros: a solicitud de los jóvenes que encabezan esta concentración he de acceder a un pedido y he de hacer, a mi vez; otro pedido a los trabajadores".

(La muchedumbre grita: "Mañana es San Perón").

Estoy de acuerdo, mañana es San Perón.

"Ahora mi pedido: debemos reconquistar el tiempo que perdemos en las fiestas produciendo más. Y espero, compañeros, que antes de fin de año, controlando a los saboteadores, a las organizaciones patronales y poniendo cada uno la firme decisión de producir, podemos sobrepasar ese diez por ciento en que estamos por debajo de la producción en los actuales momentos. Y ahora, compañeros, agradeciéndoles esta maravillosa concentración de hombres y de voluntades, agradeciéndoles todo el empeño patriótico que ustedes ponen en sus labores y en sus realizaciones, vamos a dar lugar a que los trabajadores puedan enorgullecerse viendo aparecer las flores de la belleza argentina para coronar a la Reina del Trabajo.

Finalmente, compañeros, en este Primero de Mayo jubiloso en nuestra tierra, jubiloso para el pueblo argentino, les deseo a todos ustedes las mayores felicidades y las mayores alegrías en esta vida del rudo batallar diario".

CUMPAS QUERIDOS LES DESEO DE CORAZÓN UN MUY FELIZ DÍA!